lunes, 12 de mayo de 2008

Un poco de proselitismo

A propósito de la noticia que ha saltado hoy a la prensa sobre un brote de Acinetobacter baumanii multirresistente en la UCI de un hospital madrileño http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080511/53462555693.html
se me viene a la cabeza algunas cosas que están pasando en la actualidad con la especialidad de Microbiología Clínica. Hace pocos días daba cuenta en este mismo blog de la desaparición de la Dirección General de Salud Pública y Alimentación y del Instituto de Salud Pública en la Comunidad de Madrid http://www.seimc.org/noticias/SEIMC_EstructuraConsejeriaCM.pdf
y de como esto podía afectar negativamente en el desempeño de los microbiólogos clínicos y de los infectólogos de la Comunidad de Madrid. El problema es si cabe más importante de lo que parece, porque en los hospitales de nueva creación llamados públicos de gestión privada (de los cuales también tenemos alguna representación en la Comunidad Valenciana), la figura del microbiólogo clínico está gravemente amenazada, ya que aunque de momento se contraten profesionales para esos puestos, los contratos se van a hacer por "obra y servicio",
http://www.seimc.org/noticias/cam/SEIMC_NuevosHospitalesCAM_comunicado13.pdf
con el fin de poderlos externalizar cuando hipotéticamente sea contratado un laboratorio externo (por supuesto privado). Desconozco, ya que no tengo acceso a la información pertinente, si este mismo extremo afectaría a otras especialidades de laboratorio como pudiera ser Análisis Clínicos. De entrada, contratar a un especialista médico por "obra y servicio" por parte de la Consejería de Sanidad (un organismo oficial), constituye por antonomasia la institucionalización del "contrato basura". Muy desesperados estarán aquellos microbiólogos que se acojan a dicha modalidad laboral. Pero lo peor vendrá cuando los laboratorios se externalicen. Serán empresas privadas las que a su vez tendrán contratados a los especialistas de microbiología (y puede que también a los analistas) con sueldos y condiciones laborales miserables. Y existe la posibilidad, de que no siempre haya un microbiólogo en ese tipo de laboratorios.
Al margen de la indignación que como profesional de la materia pueda sentir por esta minusvaloración de mi especialidad (tan desconocida por el público, como necesaria para la buena praxis médica) creo que quienes más tienen que perder son los pacientes actuales y sobretodo los futuros. Porque si el nuevo modelo de gestión sanitaria relega de esta manera a algunas especialidades como la Microbiología Clínica, acabará por haber un déficit de especialistas y el buen camino que había emprendido nuestro Sistema Nacional de Salud a partir de los años 70 del siglo pasado, comenzará un lento pero inexorable retroceso, si es que este no ha empezado todavía.

2 comentarios:

Caminar sin gluten dijo...

¡Hola Lina!, nos agrada que hayas puesto este post, ya que haces mención a los problemas acontecidos en el hospital 12 de octubre, un hospital que puede ser todo menos un ejemplo de organización y limpieza, sino un hospital dejado desde hace mucho tiempo, así, luego se justifica en la CAM la creación de hospitales PP (Publico-Privados), donde lo que prima es el beneficio, y eso se consigue entre otras cosas, con poco personal, contratos de obra, contrataos basura y mala calidad en el servicio en general, pero eso sí con bonitas entradas de marmol y muy, muy vistosos.

Lamentablemente, de seguirse el ejempo de la CAM, muchas especialidades médicas sufriran los contratos basura.

Un abrazo y esperemos que esto mejore, por el bien de tod@s.

Ana y Víctor.

Avelina Chinchilla dijo...

Sin duda estáis cargados de razón. Con ese tipo de hospital perdemos los profesionales y también los pacientes. Es obvio que la Sanidad no puede convertirse en un negocio ya que se trata de un servicio público y constituye, además, uno de los pilares básicos del estado del bienestar.