sábado, 21 de junio de 2008

Todos contra el canon

Hoy, mejor dicho ayer porque ya es madrugada, ha entrado en vigor el nuevo canon digital por el que se gravan todos los soportes tecnológicos susceptibles de ser utilizados para piratear música y películas fundamentalmente (aunque no necesariamente se les vaya a dar ese uso, cosa que ocurrirá en una minoría de casos). Ya sabéis, ordenadores (concretamente los discos duros), MP3, MP4, CDs, DVDs, teléfonos móviles y no sé si también los lápices de memoria. Da igual para qué los utilicemos, la cuestión es que tenemos que pagar y por partida doble, triple o cuadruple. Me explico :si me compro un ordenador lo pago, si me compro un DVD para guardar, pongamos mis fotos de boda o cualquier otro evento, lo vuelvo a pagar, si me compro un MP3 o 4 para poder oir mis discos en ese formato, lo pago de nuevo y así hasta donde queráis seguir. Encima el canon es para pagar algo que en principio es ilegal, o sea que todos somos delicuentes informáticos mientras no se demuestre lo contrario. O dicho de otra manera, ¿es que con la aplicación del canon ya podemos piratear con la conciencia tranquila, puesto que ya hemos pagado la infracción por adelantado? Hace un tiempo nuestra amiga MariChucky nos advertía de la última ocurrencia de la SGAE, que no era otra que la de pretender que las bibliotecas públicas les pagaran una cantidad por cada libro prestado. No se me ocurre mayor disparate precisamente porque las bibliótecas tienen como principal cometido fomentar la lectura. Cualquier día son capaces de proponer gravar los folios, porque claro, con ellos podemos sacar fotocopias, o los lápices y bolis porque podemos sacar copias manuscritas (bueno, paro ya que no quiero seguir dando ideas, por si las moscas...) Pero la del canon es una victoria que se ha apuntado la dichosa entidad, que para lo único que parece que sirve es para fastidiar a los españolitos de a pie que al final somos los que vamos a pagar el pato, quiero decir el canon, además de no poder bailar en las bodas, menos mal que aún quedan jueces sensatos.

1 comentario:

Mª Jesús Such dijo...

Me parece muy fuerte, tener que pagar el españolito de a pié todas estas barbaridades, para que los que ya tienen el culo bien gordo, que viven bien acomodados y se pueden permitir todo tipo de derroches puedan seguir engordando sus arcas.
Todos trabajamos duro, y no por ello cobramos un canon por cada vez que lo hacemos.
La SGAE se ha pasado tres pueblos.
Y encima con el consentimiento de la Ley que los ampara.
NO HAY DERECHO.